"Francisco, un Papa preocupado por los trabajadores" por Oscar Cuartango (*)
26-07-2025
"Francisco, un Papa preocupado por los trabajadores" por Oscar Cuartango (*)
Hace ya dos años de aquel 13 de mayo de 2013 en que no pudimos salir del asombro y sentirnos realmente orgullosos porque un argentino, llamado  Jorge Bergoglio llegó inesperadamente a ser elegido el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.

Como siempre que un suceso imprevisto surge en la sociedad, las especulaciones estuvieron a la orden del día y la discusión de si Francisco intervendría en el curso de la política argentina mantuvo en vilo a muchos periodistas, comunicadores y políticos.
Sin embargo, nada de ello sucedió, el Papa comenzó desde Roma con la difícil tarea de transformar una Iglesia que para muchos se encontraba suspendida en el tiempo. Así emprendió la lucha contra la corrupción, los abusos, la avaricia y ostentación que tuvo como consecuencia la renovación de fe de miles de creyentes.

Con un estilo simple, austero y despojado de protocolos, sus discursos y declaraciones tienen como eje central la preocupación por los más pobres, por quienes padecen las injusticias del sistema económico mundial que coloca a los hombres al servicio de la generación de riquezas.

Cabe recordar el llamado que realizó en la  carta enviada al Primer Ministro del Reino Unido David Cameron con ocasión de la Cumbre del G8 en el año 2013, donde destaca "todas las acciones económicas deben ser guiadas por la ética de la verdad, que comprende, ante todo, el respeto a la verdad del hombre, quien no es un factor económico más, o un bien de descarte, sino que tiene una naturaleza y una dignidad no reducible a simples cálculos económicos"

Consecuentemente, a lo largo de estos 24 meses reivindicó en reiteradas ocasiones la importancia del trabajo como realidad esencial para la sociedad, las familias y para la persona. Resulta interesante destacar aquellos temas en relación al trabajo sobre los cuales hizo hincapié Francisco y que marcan el camino a seguir en la construcción de políticas sociales:

En primer lugar, el trabajo como elemento fundamental para la dignidad de la persona. 
A partir del trabajo la persona se realiza como tal, pone en práctica sus capacidades intelectuales y creativas y obtiene el medio para sustentar a su familia. Como sostuvo ante empleados de una fábrica italiana una persona sin empleo "corre el peligro de que  la sitúen al margen de la sociedad y de convertirse así en una víctima de la exclusión social".

En segundo lugar, el desvelo por el desempleo en los jóvenes, en especial ante los altos índices de desocupación que sufre este conjunto en las sociedades europeas.

Vinculado a los problemas mencionados anteriormente, Francisco sostuvo el pecado gravísimo que conlleva tener trabajadores no registrados, negándoles los aportes y contribuciones a la seguridad social y cercenando sus derechos colectivos de asociación sindical. A su vez, llamó a la comunidad internacional a combatir el flagelo del trabajo esclavo que cada vez más generalizado lleva a la  explotación del hombre por parte del hombre.

Por último, revalorizó los derechos de las trabajadoras de casas particulares, aquellas -mujeres en su mayoría- que hacen posible el funcionamiento de los hogares y que han sido históricamente postergadas en las reivindicaciones sociales.

Para concluir quiero destacar que en este aniversario, recordar las enseñanzas que nos deja Francisco nos sirve de guía y nos alienta a continuar con aquellas políticas que desde la gestión del Gobernador Daniel Scioli, estamos implementando para la mejora de la vida y los derechos de los trabajadores. 

(*) Abogado platense, actual Ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.