16-05-2024
“No se nace mujer: llega una a serlo” por Fernanda Quiss (*)
El Día Internacional de la Mujer se desprende de una larga lucha de poder que se debate entre lo instituido y lo instituyente, de un intento por la igualdad en los derechos que excede a las cuestiones de género establecidas.

Para hablar sobre la conmemoración del Día de la Mujer, resulta necesario retrotraerse, en espacio y tiempo, a Chicago y Nueva York entre 1908 y 1909, momento histórico en el que se desarrolló la lucha iniciada por trabajadoras textiles que peleaban por la reducción de la jornada laboral, por mejores salarios y por el derecho al voto. Las revolucionarias y sangrientas jornadas contaron con la movilización de 20.000 mujeres. 

Ese mismo año de la lucha de aquellas trabajadoras en Estados Unidos, nacía en París, una revolucionaria del pensamiento; la escritora, filósofa y profesora, Simone De Beauvoir, quien supo trasmitir un legado en el estudio de la construcción cultural de las sexualidades. En su libro "El segundo sexo", Beauvoir, plantea esa construcción a partir del principio de alteridad, donde la mujer se construye a partir de la diferencia con el Otro, siendo este otro, un otro masculino. 

Ese libro, con sus 958 páginas repartidas en dos tomos, es un intento por derribar los mitos, que a través de los discursos dominantes, apoyados muchas veces en los preceptos biologisistas, señalan a la mujer como poseedora de un instinto maternal y una naturaleza femenina.

Entonces, es en esa construcción donde, en torno al significante mujer surgen determinados significados como: madre, sexo débil, sensibilidad, ternura, ama de casa. Y cualquier desviación que salga por fuera de esos cánones, puede llegar a sentir cierto peso, estigmatización o condena social. 

Lo cierto es que esta intelectual francesa, pareja de Jean Paul Sartre durante muchos años, lejos de basarse en términos feministas (incluso en un tramo las critica), realizó un largo estudio antropológico que aún tiene vigencia en la actualidad, y  del que se desprenden muchos elementos que ofician de eje en largas discusiones en torno a los roles que la cultura impone en las sexualidades de los seres. Cuestión que atraviesa a todas las culturas, de todas las latitudes y no deja exento a ningún individuo, al menos en la Tierra.

Lo interesante es que para hablar del día de la mujer, primero es bueno comenzar con la pregunta acerca de ¿Qué es ser mujer?,  y mientras se empiece con un interrogante, habrá lugar para el debate, la reflexión, sin dar paso a lugares comunes, preconceptos ni teorías estancas. 

(*) Periodista, editora de Diario Platense