La verdadera historia de los Reyes Magos
21-07-2025
05-01-2015 | SE VINCULA CON LA TRADICIÓN CATÓLICA
La verdadera historia de los Reyes Magos
Melchor, Gaspar y Baltasar se han consagrado como personajes míticos que se trasladan en camello para llevar juguetes a los niños, pero detrás de esto hay una historia de 2.000 años. Conocela en esta nota.
En la noche del 5 de enero los países de América Latina y Europa se preparan para recibir a los Reyes Magos.  Los niños realizan sus cartas donde piden juguetes, dejan pasto y agua para los camellos en los que se trasladan los reyes y ponen sus  zapatos debajo del árbol de navidad o junto a la ventana; a la mañana siguiente junto a ellos aparecerán los obsequios que Melchor, Gaspar y Baltasar les han traído.

Pero la historia de los Reyes Magos no es nueva, sino que tiene unos 2.000 años de antigüedad; a diferencia de la Historia de Papá Noél, cuya costumbre se estableció en el siglo XIX y su representación actual se la debe a la gaseosa Coca Cola. Igualmente, la misma imagen de los reyes ha ido experimentando cambios a lo largo de la historia. Por ejemplo, no siempre fueron tres, de hecho en un momento se creía que eran 12, y Baltasar no fue negro hasta el siglo XVI.

La Biblia los vincula con el nacimiento de Jesús de Nazaret, más específicamente Mateo es quien establece esta relación, ya que es el único evangelio que hace referencia a esta historia. En sus escrituras expone que tras el nacimiento del niño Jesús, ellos fueron a visitarlo y cada uno le llevó un obsequio: mirra, incienso y oro. A raíz de estos tres regalos fue que comenzó la creencia de que los Reyes Magos eran tres.

La descripción de cada uno, tal cual los conocemos en la actualidad, llegó mucho tiempo después, en el siglo XIV y fue hecha por un monje benedictino, Beda, que los describió en un códice. Melchor, anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo color, procedente de Europa, fue quien entregó  el oro, que  significa la realeza de Cristo.

Por su parte, Gaspar, el más joven y rubio de los tres y procedente de Asia, fue quien entregó el incienso. Este, que es el homenaje a la divinidad de Dios,  consiste en una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que se añaden aceites de forma que al arder desprende un humo fragante y un olor característico.

Finalmente, Baltasar, de raza negra y procedente de África, fue quien entregó la mirra, que recordaba que el Hijo debía morir. Esta es una sustancia rojiza aromática que es común en medio oriente y Somalia y que era muy valorada en la antigüedad para la elaboración de perfumes.

La tradición más difundida narra que vinieron de Oriente,  guiándose por una estrella que presagiaba la llegada del nuevo rey y que los llevó hasta Belén. Justamente porque fue la estrella quien los guió se los considera magos, ya que en aquellos tiempos los magos eran los astrónomos y adivinos. Tardaron seis meses en esta travesía, donde al llegar  buscaron al niño Jesús recién nacido y le ofrecieron el oro, el incienso y la mirra.

La historia continúa el relato diciendo que antes de llegar a su destino, se encontraron con el rey Herodes el Grande en Jerusalén, quien les pidió que a su regreso le dijeran el sitio exacto donde se encontraba Jesús, con la excusa de ir a adorarlo, cuando en realidad quería matarlo. Finalmente,  un ángel se les pareció a los reyes y les advirtió sobre las intenciones de Herodes, por lo que decidieron volver por otro camino y así proteger y salvar al niño Jesús.

Los Reyes traen bienestar y dicha al hogar, son benefactores y mágicos, por la tanto se celebra su llegada cada 5 de enero en varios países de América Latina y Europa. Lógicamente cada lugar tiene sus costumbres, pero la mayoría coincide en otorgar regalos a los más pequeños en alusión a los obsequios entregados por Melchor, Gaspar y Baltasar a Jesús de Nazaret.


Las costumbres en otros países

En España, durante los días previos a Reyes los niños reúnen latas vacías y preparan con ellas "arrastre", es decir, que en la mañana del 5 de enero arrastran sus creaciones por todo el centro de la ciudad  para llamar la atención de sus majestades los Reyes de Oriente y que no se olviden de visitarlos por la noche.

En México se encuentra el segundo santuario más importante del mundo con respecto a los Tres Santos Reyes, ubicado en la ciudad de Tizimín, Yucatán; siendo visitado por millares de personas durante las fiestas religiosas.

En Puerto Rico, la noche del 5 de enero los niños corren por el patio recogiendo pasto. Ponen el pasto en una caja de zapatos y colocan la caja junto a su cama. El pasto es usado para alimentar a los camellos y en esas mismas cajas los reyes dejan sus regalos.

En Venezuela es costumbre que el cinco de enero los niños antes de dormir coloquen los zapatos en las puertas de sus habitaciones para que los Reyes depositen sus presentes allí, se cree que los Reyes Magos son ricos por lo tanto depositan dinero entre sus obsequios.

Fuente: Diario Platense  http://www.diarioplatense.com.ar/index.php