Los militares retirados Marcelo Gatto y Jorge Cornejo Torino, quienes ocupaban cargos directivos en la planta, fueron condenados a 10 y 13 años de prisión respectivamente.

En tanto, los otros dos imputados, Carlos Franke y Edberto González de la Vega, que eran directivos de Fabricaciones Militares también recibieron una pena a 13 años de prisión.

Los cuatro imputados estaban acusados del delito de "estrago doloso seguido de muerte", cuya pena tiene un mínimo de 8 años y un máximo de 20 años de prisión. En los alegatos sus abogados defensores habían solicitado la absolución de los cargos.

Cuando ocurrió la tragedia, Cornejo Torino se desempeñaba como director de la Fábrica y Marcelo Gatto jefe del área de los polvorines, mientras que Franke y González de la Vega cumplían funciones en la sede central de Fabricaciones Militares (FM) en Capital Federal.

De acuerdo a los datos del auto de elevación a juicio, la explosión sucedió a partir de una acción "intencional, programada y organizada". El expediente de la investigación sostiene que "todo ello se habría efectuado con el objeto de ocultar un faltante de proyectiles, municiones y/o explosivos".

Como consecuencia de los hechos, perdieron la vida Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Romina Torres, Laura Muñoz, Hoder Francisco Dalmasso, José Varela y Elena Ribas de Quiroga.