Dentro de la planta de Volkswagen en la localidad de Pacheco, se encuentra una sucursal del banco Santander Río. 

En la tarde de ayer, cinco delincuentes ingresaron a la planta vestidos de operarios de la automotriz y se acercaron hasta los cajeros automáticos justo cuando la tesorera los estaba recargando. Así se quedaron con un millón de pesos.

Los hombres estaban armados y rompieron con una maza el blindex del sector de cajeros automáticos. Sorprendieron a la tesorera cuando ésta recargaba los cajeros y le sustrajeron al menos seis cartuchos repletos de dinero.

Para escapar,  secuestraron un Mini Cooper y a su dueño, a quienes más tarde soltaron y se subieron a otro vehículo. De esa forma burlaron a la policía que encabezó una persecución en Pablo Nogués, en la zona norte del gran Buenos Aires. Se desconoce el paradero de los ladrones y la zona permanece cercada.

fq