El gobernador bonaerense, Daniel Scioli se refirió a las objeciones que recibió de parte de algunos funcionarios nacionales a su plan de emergencia en justicia y seguridad, a raíz de algunas medidas polémicas como la restricción a motos con dos personas a bordo, y dijo estar dispuesto a recibir "todos los golpes que quieran" porque prefiere eso a que "le sigan pegando a la gente".

"No me preocupa que me peguen palos a mí, no quiero que le peguen más palos a la gente", afirmó el mandatario al  rubricar un convenio de formación y capacitación del Personal Penitenciario de Florencio Varela.

Allí, el titular del Poder Ejecutivo estuvo acompañado por el ministro de Justicia, Ricardo Casal, y el intendente local, Julio Pereyra, ante quienes reclamó "con toda humildad la colaboración de todos los sectores para defender la vida".

Scioli instó a los legisladores nacionales de todas las fuerzas a retomar el debate sobre las iniciativas legislativas que buscan "luchar contra la droga, y promover el desarme", ya que "no se trata de que haya más presos en las cárceles, sino menos armas en las calle".

El gobernador destacó su voluntad de continuar promoviendo acciones para que "el Estado llegue antes" y recordó que durante su gestión "lleva entregadas  más de 185 mil escrituras para garantizar la seguridad ciudadana".

Acompañaron también a Scioli en Florencio Varela  la senadora provincial, Cristina Fioramonti; el subsecretario de Política Criminal, César Albarracín; el Escribano Adscripto Superior, Gustavo Ponce; y la jefa del Servicio Penitenciario, María Florencia Piermarini.