El sector conserva un diseño de ruta pese a estar en una zona urbana. Faltan veredas y señalización. Ahora, junto al paso a nivel, habrá una dársena para que los micros accedan a la Ferroautomotora.

No existen veredas ni árboles y escasean las señales y los cruces peatonales. 

En la zona prevalecen los depósitos y una serie de grandes comercios que por razones de logística, requieren de un intenso uso del transporte pesado, el cual opera en una amplia área indefinida que es aprovechada como estacionamiento y para la actividad de carga y descarga de mercadería.

Por si fuera poco, el sector es atravesado por la vía del tren, lo que justifica la existencia de un paso a nivel.

A escasa distancia de allí, en poco tiempo más debería haber una dársena de giro para que los micros de larga distancia accedan a una calle que los conduzca hasta la estación Ferroautomotora.

Todo esto, y mucho más, sucede en el tramo de seis cuadras de la avenida Champagnat que va desde la avenida Luro hasta la avenida Libertad. Se trata de una zona de Mar del Plata urbanizada que aún conserva el diseño de una ruta, en la cual los conflictos de tránsito crecen y adquieren una complejidad cada vez mayor.

En un extremo de este sector se ubica la rotonda de la avenida Libertad. En el otro, la de la avenida Luro. Ambas se colapsan en las horas pico, por lo que lejos de ayudar a ordenar y agilizar la circulación vehicular, contribuyen a que se generen grandes taponamientos en el tránsito.

Hasta hace 9 años las seis cuadras que van desde Luro hasta Libertad eran una avenida de doble mano. 

En 2005 fueron agregados otros dos nuevos carriles.

Fuente: LA CAPITAL