El ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó el acuerdo al que llegó el Gobierno con sus pares de España y México por la expropiación del 51 por ciento del paquete accionario de YPF aunque explicó que los términos del mismo son confidenciales para evitar posibles cimbronazos en las acciones de Repsol y Pemex, las empresas involucradas en el mismo.

"Respetamos la ley sancionada por el Congreso que dice que hay que darle una compensación a Repsol por YPF", aseveró el flamante ministro en una conferencia de prensa en el marco de la 61º Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción.

Sobre los montos en discusión por la compensación, Kicillof sostuvo que "la empresa española se apuró al realizar una demanda por 10 mil millones de dólares" ante el Ciadi, el órgano arbitral del Banco Mundial, aunque celebró este nuevo acuerdo que está atado a la aprobación del directorio de Repsol que se realizaría mañana.

"Se ha llevado adelante una negociación entre Repsol, YPF y Pemex y el acuerdo está sometido a cierta confidencialidad porque se puede afectar a los tenedores de bonos y generar cimbronazos", remató.

En su discurso ante constructores, Kicillof destacó el rol de la industria de la construcción en el crecimiento económico y social del país y aseguró: "Tenemos flexibilidad pero sabemos cuáles son nuestros objetivos, y que le vaya bien a la construcción es uno de esos objetivos".

El ministro destacó que el modelo del kirchnerismo ha impulsado fuertemente el sector de la construcción. "Cuando le va bien a la construcción le va bien a la sociedad", aseveró.

En este sentido, indicó que "la industria de la construcción tiene en Argentina un comportamiento pro-cíclico: cuando la economía tiene un proceso de crecimiento la construcción lo hace de manera potenciada" y viceversa. "Por eso la construcción es un buen indicador de la economía en general. Lo que le pasa a la construcción le pasa a la actividad en general", añadió.

Mientras que "es un mal momento en el mundo de la construcción desde hace cinco años", a raíz de la crisis inmobiliaria de EE.UU., "en Argentina está ocurriendo un proceso excepcional", que se ve reflejado en el "crecimiento sostenido del sector el último año".

Además, en una perspectiva de la última década, el ministro remarcó que "de 2003 a 2013 en el PBI de la construcción hubo una variación del 27%", lo cual se vio acompañado por una suba de los salarios del 770% "cuando el índice de precios más descabellado habla de no más de 400%, que vaya a saber cómo lo calculan". Y agregó: "Tenemos unos salarios que han crecido por encima de cualquier indicador de precios".