El motorman Julio Benítez, imputado por el accidente ferroviario en la estación Once el sábado pasado, es nuevamente indagado esta tarde por el juez federal Ariel Lijo porque los estudios determinaron que la sangre hallada en el disco rígido tiene su ADN.

En tanto, desde el juzgado intentarán una última posibilidad para recuperar las imágenes del disco dañado. El juez intentará que una empresa de Brasil pueda realizar ese trabajo, que hasta ahora no pudo hacer ni Gendarmería, ni la Policía Federal, ni una empresa privada local.

El magistrado recibió en las últimas horas informes psicológicos de Benítez que indican que tiene una personalidad psicótica y tiende a la simulación, con lo cual se complica aún más su situación judicial.

A eso hay que sumarle que de las primeras pericias surgiría que entre las estaciones Caballito y Retiro, el motorman recibió un alerta de control por alta velocidad.

A.R.