Bien movido arrancó el encuentro, con una linda jugada del volante "cervecero" Jonathan Zacaría, de lo mejor del local. A los pocos minutos, Arsenal respondió de la mano de Julio Furch, el más peligroso, pero, a su vez, el más errático. El ex Olimpo recibió adentro del área, gambeteó a Sebastián Peratta y la definición, con el arco vacío, dio en el poste. La defensa de Quilmes, totalmente desordenada y mal parada, daba una muestra de lo que demostraría el resto del choque.

Nuevamente el delantero del conjunto de Sarandí metía un lindo remate que se iba desviado y los del "Chango" Vivas respondía por medio de un desborde de Zacaría con un centro preciso a la cabeza de Joaquín Boghossian, que no podía acercar al arco. Telechea, con una linda gambeta y un remate por arriba del travesaño, también tuvo en sus pies la apertura del marcador. Pero el más preciso fue Martín Rolle, y de qué manera. A los 44 minutos, el enganche agarró un tiro libre en el medio del área y metió un zurdazo con rosca al palo más alejado de Peratta que no pudo hacer nada. Arsenal se llevaba la ventaja al vestuario.

La segunda etapa fue tan atractiva como la primera, pero con Alfaro haciendo 'gala' de su inteligencia táctica. Quilmes intentó, pero sin poder acertar el pase final. Mientras que Arsenal se replegó y aprovechó cada contra que tuvo. Furch tuvo las dos más claras para estirar la ventaja. Primero con un mano a mano en el que lo atoró muy bien Peratta y, luego, con un centro en el punto de penal en el que fusiló al arquero que puso el pecho e impidió que se agrande la brecha. 

Arsenal fue más inteligente y aprovechó las flaquezas de una defensa de Quilmes que, como en los últimos partidos, demostró que no está 'fina'. El "Cervecero" dejó escapar el tren al que sacó boleto el "Arse": ser uno de los escoltas de Argentinos Juniors y estar a una sola unidad de atrapar al conjunto de Ricardo Caruso Lombardi.