La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, explicó que el argumento oficial de Portugal, Francia, España e Italia para impedir el paso del avión presidencial y sus operaciones fueron problemas técnicos, "pero eso es irreal, porque no todos tuvieron problemas a la vez".

"No todos los países tienen problemas técnicos para recibir a un presidente y creemos que lo que ha habido es un atentado contra la seguridad y la vida del presidente, una violación a la inmunidad presidencial y de Estado, que tienen todo país y presidente", comentó.

Según Dávila "es una contravención a la Convención de Viena, que establece esta salvaguarda del presidente y del Estado para poder dirigirse a cualquier país en caso de emergencia".

"Lo que hemos tenido es un avión presidencial dando vueltas sin que los países de la zona le dieran permiso para aterrizar. Solamente el gobierno de Austria, al cual agradecemos, le ha dado la posibilidad de aterrizar en Viena", destacó.

La Ministra se refirió también a las acciones que tomará Bolivia y explicó "ya se ha presentado una queja formal ante las Naciones Unidas. Y por otra parte, denunciamos la violación de convenciones internacionales y a los derechos de las personas".

"En un caso de emergencia de cualquier avión comercial, uno puede aterrizar en un aeropuerto cualquiera y aquí no se ha dado el caso y se ha obligado al presidente a exponer su vida y regresar a un lugar...", enfatizó.

Por otra parte, se refirió a los riesgos que pudo provocar la negativa de sobrevuelo y operaciones y aclaró que "el avión del presidente tenía el combustible exacto para poder aterrizar en un aeropuerto de la zona donde estaba por llegar y esto no ha sido posible".

"Eso quiere decir -prosiguió- que con un escaso combustible ya comenzó a dar vueltas y a retornar hacia la capital austriaca para aterrizar de emergencia. Esto no es una anécdota, es un grave atentado a su seguridad, y también ha habido un secuestro del avión, porque se le ha impedido al presidente poder moverse durante 14 horas".

Al mismo tiempo, pidió diferenciar las posiciones de los países y destacó que "Portugal dijo con anticipación que no lo podía recibir por razones técnicas, antes de que saliera el presidente de Moscú, pero, cuando el vuelo estaba aprobado, ya los otros países se negaron a que estuviera en el espacio aéreo propio".

"Los pilotos se vieron sorprendidos sin saber qué hacer, porque estaban en una situación de emergencia con el combustible", destacó.

Por último, insistió en que "lo que ha habido es una presión de Estados Unidos contra los países miembros de la OTAN (Organización y Tratado del Atlántico Norte). Se ha confirmado la presión porque es irrisorio pensar que de manera coincidente todos los países van a estar en problemas técnicos a la vez".