"En La Plata viví, empecé a militar, lo conocí a Joaquín y también acá, en La Plata, nos comprometimos con un proyecto en el que creíamos que la transformación era posible desde la militancia y el compromiso. Un proyecto lleno de amor. Nuestra historia fue de amor, fue de dolor pero valió la pena", dijo la diputada nacional "kirchnerista", recordó, en diálogo con CadenaBA. 

Luego, Segarra resaltó "la ausencia de Joaquín y de los compañeros, la recuperamos porque volvieron a nacer en esta nueva oportunidad que nos dio la historia". 

La diputada recordó a Areta y su vida por aquellos días: "Joaquín Areta era correntino, cuando empezó el secundario la familia se trasladó acá a La Plata. Eran cinco hermanos, cuatros varones y una hermana menor mujer. Su papá era médico. Cuando viene acá empieza a estudiar. Y dicen que era obrero, en realidad era obrero por opción. Cuando tenía 20 años, estudiaba medicina y decidimos dar testimonio de vida y Joaquín empezó a trabajar en una fábrica. Nos fuimos a vivir a un barrio muy humilde porque estábamos convencidos de que nuestro compromiso era integral, que era político, que era transformador pero que también se construía con el testimonio cotidiano", contó.

Por último cabe señalar que la legisladora nacional acompañó, en la inauguración del Centro Cultural Joaquín Areta, al senador provincial Emilio López Muntaner, quien ante un ámbito colmado de militantes dijo "siempre pienso que por estas calles y a una cuadra de acá en el comedor universitario, estuvieron debatiendo Areta, Néstor y Cristina. Por eso quiero que estas tarimas sirvan para salir a bancar el modelo".