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27-05-2013 | De la editorial de Escribano a hoy, 10 años de "tribuna de doctrina" antiK | |||
"1933": La editorial de La Naci贸n donde compara el gobierno de Cristina con Hitler | |||
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La editorial de un diario, primariamente refleja el pensamiento del director del mismo y la "construcci贸n noticiable" que hace el medio de la realidad. Si se bucea, m谩s profundamente se encontrar谩 que representa tambi茅n "los intereses empresarios de los que el medio es parte, el lobby de intereses de los sectores que representa y de sus anunciantes y sponsors".
Este lunes 27 de mayo de 2013, titulada "1933" compara la ca铆da de la Rep煤blica de Weimar y la llegada de Adolf Hitler, con el actual momento del gobierno de la presidenta Cristina Fern谩ndez de Kirchner.
El diario que naci贸 como prensa "militante" con Bartolom茅 Mitre como su fundador y primer director y su lema fue y es "Tribuna de doctrina", hoy dirigido por el tambi茅n llamado Bartolom茅 Mitre, tataranieto del fundador y con Julio Saguier, como presidente de La Naci贸n S.A, ya que la mayor铆a de las acciones est谩n en manos de la familia Saguier, siendo Fern谩n Saguier, quien est谩 por parte de la familia m谩s cerca de la redacci贸n del diario.
En un p谩rrafo, la editorial se帽ala: "Salvando enormes distancias, hay ciertos paralelismos entre aquella realidad y la actualidad argentina que nos obligan a mantenernos alerta." y al finalizar remarca: "Salvando, como dec铆amos, las enormes distancias, los argentinos deber铆amos reparar en los rasgos autoritarios que, cada vez con mayor frecuencia, pone de manifiesto el Gobierno, y cobrar conciencia de que es imposible prever c贸mo puede terminar un proceso que comienza cercenando las libertades y la independencia de los tres poderes del Estado, al tiempo que distorsiona los valores esenciales de la Rep煤blica y promueve enfrentamientos dentro de la sociedad."
Hay que recordar, que antes que N茅stor Kirchner en el 2003 asumiera como presidente de la la Naci贸n; vaya paradoja, el ex subdirector del matutino capitalino, Jos茅 Claudio Escribano, que sigue siendo miembro del directorio de La Naci贸n S.A. lo intento condicionar.
Escribano fue el autor del ultim谩tum, manifestado a N茅stor Kirchner, 20 d铆as antes de asumir como presidente, el 5 de mayo de 2003, el cual deb铆a ser cumplido al pie de la letra so pena de no concluir con su mandato presidencial. El recientemente electo presidente le respondi贸 claramente que "no iba a aceptar condicionamientos de ninguna naturaleza y, dado que ten铆an puntos de vista diferentes, prefer铆a mantener una relaci贸n de respeto mutuo".
La respuesta furiosa de Escribano fue un editorial, publicado el 15 de mayo en La Naci贸n, en el que sosten铆a a manera de advertencia que "la Argentina decidi贸 darse gobierno por un a帽o". Con esta frase, Escribano, m谩s af铆n con la dictadura c铆vico militar del '76; el gobierno de De la Rua y el economista de FIEL, Ricardo L贸pez Murphi; inauguraba una nueva forma de comportamiento golpista. "Asestar el golpe antes de que comience una gesti贸n presidencial".
Diez a帽os despu茅s, el diario militante del "stablishment econ贸mico vern谩culo y de los intereses foraneos", que naci贸 como medio amplificador del proyecto unitario de organizaci贸n naci贸n de la mano del ex presidente de la Republica, Bartolom茅 Mitre, continua desde "su tribuna de doctrina su predica antiK".
LEE LA EDITORIAL DE ESTE LUNES, 27 DE MAYO DE 2013
1933
Los tr谩gicos hechos que acompa帽aron la ca铆da de la Rep煤blica de Weimar y el comienzo del Tercer Reich deben mover a reflexi贸n a los argentinos.
Hace 80 a帽os el mundo fue testigo, silencioso y tolerante, de la gradual desaparici贸n de una rep煤blica y, en pocos meses, de la instalaci贸n de una dictadura con el apoyo entusiasta de la poblaci贸n y sus fuerzas vivas. La Rep煤blica de Weimar fue reemplazada por un r茅gimen totalitario que concentr贸 en una persona los tres poderes del Estado, elimin贸 los derechos individuales, control贸 la justicia, suprimi贸 la prensa independiente y, finalmente, ejecut贸 el terrible Holocausto.
Salvando enormes distancias, hay ciertos paralelismos entre aquella realidad y la actualidad argentina que nos obligan a mantenernos alerta.
El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler asumi贸 como canciller de Alemania, luego de obtener s贸lo el 33 por ciento de los votos en las elecciones parlamentarias de 1932. El anciano presidente, mariscal Paul von Hindenburg, influenciado por banqueros, industriales, empresarios y terratenientes, crey贸 que, de esa forma, podr铆a neutralizar al creciente partido nazi. Tambi茅n 茅l pec贸 de ingenuidad, y Hitler puso en pr谩ctica un plan que, en poco tiempo, culmin贸 con la suma del poder p煤blico.
En su discurso del 1掳 de febrero, Hitler profetiz贸: "Dadme cuatro a帽os y ya no reconocer茅is Alemania". De inmediato, logr贸 que Hindenburg disolviese el Parlamento y convocase a nuevas elecciones, lo cual le dio cinco semanas sin control parlamentario. El 4 de febrero obtuvo del presidente un decreto que prohib铆a las cr铆ticas al gobierno y suprim铆a la libertad de reuni贸n y de prensa de las organizaciones de izquierda, para barrerlas de la contienda electoral.
El 27 de febrero ocurri贸 el recordado incendio del Reichstag y la atribuci贸n de culpas al partido comunista. Hitler forz贸 entonces la firma de un decreto para la "protecci贸n del pueblo y del Estado" suspendiendo las libertades individuales, de expresi贸n, prensa, asociaci贸n, reuni贸n y comunicaciones, autorizando a la autoridad pol铆tica a realizar allanamientos de domicilios, detenci贸n de personas y a confiscar bienes privados.
El decreto del incendio del Reichstag se bas贸 en el art铆culo 48 de la Constituci贸n de Weimar, que autorizaba al presidente del Reich a dictar "decretos de emergencia" invadiendo la funci贸n legislativa del Parlamento. Fue la primera herramienta que Hitler utiliz贸 para establecer una dictadura en vida de Hindenburg. A partir de ese momento, se cerraron diarios, se arrestaron opositores, se prohibieron manifestaciones p煤blicas y se cre贸 un clima de persecuci贸n pol铆tica.
En las elecciones del 5 de marzo, el partido nazi logr贸 s贸lo el 44% de los votos, aunque necesitaba dos tercios para la sanci贸n de una ley que confiriese facultades extraordinarias al gobierno. Mediante el arresto de diputados socialistas y el apoyo de los nacionalistas, Hitler alcanz贸 esa mayor铆a y el 23 de marzo el Reichstag sancion贸 la "ley habilitante" para "solucionar los peligros que acechan al pueblo y al Estado". La norma implic贸 el "suicidio" del parlamento, al delegar sus facultades en Hitler. La fecha se recuerda como el fin de la Rep煤blica de Weimar y el comienzo del Tercer Reich.
El 13 de marzo Joseph Goebbels asumi贸 como ministro de Propaganda. Su primer discurso en el D铆a del Trabajo estuvo destinado a seducir a la juventud alemana. El 24 de marzo, Hitler anunci贸 ante el Parlamento la necesidad de una "limpieza en la vida intelectual del pa铆s", y ello implic贸 la confiscaci贸n de medios de los partidos socialista y comunista. Goebbels tom贸 el control inmediato de todas las formas de comunicaci贸n de Alemania: libros, revistas, peri贸dicos, reuniones p煤blicas, el arte, la m煤sica, el cine y la radio. La noche del 10 de mayo los "camisas pardas" y las "juventudes hitlerianas" allanaron bibliotecas y librer铆as de toda Alemania y quemaron m谩s de 25.000 libros.
El 3 de abril Hitler estableci贸 la "sincronizaci贸n" de la prensa. Para poder publicar medios impresos, crear nuevos, darles un nombre, o para designar un nuevo director o jefe de redacci贸n, era necesario obtener un "certificado de confiabilidad pol铆tica" y este "certificado" s贸lo lo otorgaba el Ministerio de Propaganda. El 7 de abril, la "cl谩usula aria" de la "ley del servicio civil" oblig贸 a la expulsi贸n de jueces, abogados y profesores universitarios jud铆os de sus actividades.
El 2 de mayo se "sincronizaron" los sindicatos. Ir贸nicamente, el d铆a siguiente a la Fiesta del Trabajador. El principal sindicato fue asaltado y sus l铆deres, encarcelados. Todos los sindicatos fueron obligados a fusionarse con el 煤nico Frente del Trabajo Alem谩n. La "sincronizaci贸n" del mensaje oficial fue impuesta con las nuevas conferencias de prensa. El 1掳 de julio pasaron al control del Ministerio de Propaganda y su Gabinete de Prensa. Se hicieron obligatorias para todos los periodistas acreditados en Berl铆n y reflejaron los temas sobre los cuales la prensa deb铆a informar. En estas conferencias, sin di谩logo, se los "educaba" sobre la forma en que deb铆an transmitir las noticias oficiales. La "sincronizaci贸n" de la pol铆tica ocurri贸 con la eliminaci贸n de los partidos opositores. El 14 de julio se sancion贸 la "ley sobre el delincuente habitual", que proporcion贸 la primera poblaci贸n para los reci茅n instalados campos de concentraci贸n, como Dachau, abierto por Heinrich Himmler en el mes de marzo.
Hitler fue el primero en descubrir la importancia del cine para exaltar emociones y crear mitos personales. El 22 de septiembre se profundiz贸 la "sincronizaci贸n" de la cultura y la prensa. La ley que cre贸 la C谩mara Imperial de Cultura otorg贸 al Ministerio de Propaganda la facultad de establecer corporaciones gremiales de los trabajadores de la cultura y de la prensa. Y as铆 se formaron corporaciones 煤nicas para los escritores, los m煤sicos, el teatro, las artes pl谩sticas, la cinematograf铆a y la prensa, todas bajo el mando de Joseph Goebbels.
La C谩mara Imperial de Prensa fue presidida por el c茅lebre Max Amann, ex oficial de la
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