Está más flaca, por una diabetes que la llevó al quirófano, y más religiosa que nunca, según su propia definición. Aunque se define como una "gran ama de casa y una compañera ideal", cuenta que sigue sin pareja. "No tengo tiempo… Gracias a Dios", casi que bromea. 

Aún lejos de aquel pico electoral de 2007, cuando perdió con Cristina en la presidencial, Elisa Carrió transmite la satisfacción de volver a ocupar un espacio en la escena política. Como una suerte de revancha, que incluye pases de factura y, claro, varios pronósticos, contó Clarín, en el reportaje que le hizo a la "chaqueña", hoy "dirigente capitalina". 

- Si tiene que comparar este momento político con respecto a otros, ¿a cuál le hace recordar?

- Al 2001, con el tema del lavado de dinero. Sin tanta tensión. Entonces había mucho silencio, ahora hay bronca mezclada con alegría. La gente por ahí se acerca, me dice "Lilita perdoná". Yo estoy diez veces mejor. Entonces era mucho más joven y me asustaba más. Después del 1,8% (la presidencial de 2011) me dejaron reducida a mi viejo despacho y no tengo infraestructura de bloque, de partido, de nada.

- Ahora se escuchan dos cosas respecto a usted. Cierta reivindicación por sus denuncias de corrupción, pero también que al criticar al resto de la oposición dinamita un acuerdo.

- La verdad que los únicos que hicimos una alianza somos Pino y yo. Todos los demás están divididos, se sacan fotos juntos pero ninguno acuerda una lista, que es donde se expresa la unidad. Hablamos en diciembre con Pino y dijimos que personas diferentes se tienen que unir, porque los tres senadores de la Capital tienen que ser de la oposición.

- De las figuras que están dando vueltas, no sólo en Capital, ¿no hay ninguna que le guste?

- Lo desconozco, yo ya no soy presidente del partido.

- Pero la de la idea de la alianza con Pino debe haber sido suya....

- Sí, pero es Capital y esto también es bueno aclararlo, todo el partido de la Capital de la Coalición está acá. Habrá diputados nacionales, Alfonso (Prat Gay), María Eugenia (Estenssoro, senadora) en otros armados, pero no tiene nada que ver con el partido en la Capital. En el resto del país tenés que preguntar a las autoridades porque yo no tengo participación, ha sido reducida casi a la nada.

- Con respecto a las alianzas, ¿puede haber una estrategia para 2013 y otra para 2015?

- Paso a paso. Yo estoy en mayo. Estuvimos tres semanas tratando de armar la estrategia para parar la intervención de Clarín, por parte de la CNV, y se logró. Y la verdad es que ahí se trabajó bien con (Mauricio Macri). Esta semana nos tocó presentar la última prueba contra Lázaro Báez, y no me pidan más pruebas contra Báez, que se ocupen los jueces. Mostrarles la bóveda, mostrarles la plata, no sé qué más quiere este pueblo para darse cuenta. Después, uno verá con más claridad las cosas. Con Pino, los dos tenemos carisma, así que nadie envidia al otro y esto es maravilloso (se ríe). Porque este tema de que permanentemente te toquen dirigentes que te están envidiando el carisma es terrible.

- Algunos podrían decir que usted les dio lugar a jóvenes, pero cuando esos jóvenes crecieron no los dejó despegar.

- Puede ser, ellos están haciendo un aprendizaje muy duro y muy doloroso. Pero ese aprendizaje no puede hacerse a costa del aniquilamiento de la madre, porque la madre tiene muy pocos años más que ellos. Creo que al final todos vamos a poder ser adultos.

- La dispersión de la centroizquierda, o como quiera llamarle, en la Capital, ¿no les puede hacer perder una banca en el Senado?

- Lo que pasa es que los que concentramos la intención de voto en Capital desde el centroizquierda al centro, e incluso sectores republicanos de centroderecha, somos Pino y yo. Los otros son gente importante pero miden muy poco. Obviamente, ellos pueden participar en la interna, no somos excluyentes, ni de alianzas más grandes ni de internas.

- ¿El límite al kirchnerismo es electoral, judicial, una mezcla de ambos?

- Cristina se está llevando puestas todas las instituciones. Al irse, porque inconscientemente se está yendo del ejercicio del poder, ella tira del mantel y arrastra todo. Una suerte de acto final vengativo. Cuando Cristina dice que las organizaciones no gubernamentales y La Cámpora van a controlar precios en los supermercados , está incitando a la violencia. Frente a una mujer que incita a la violencia de jóvenes que no tienen la madurez y que muchos tienen armas, la única estrategia tiene que ser el respeto institucional y la no violencia.

- Si compara las denuncias de corrupción, ¿diría que el Gobierno de Kirchner era más o menos corrupto que el de Cristina?

- Acá el problema es de los argentinos, es nuestro. Somos ciegos hasta que nos robaron todo.