El inicio de la décima jornada del Torneo Final estaba a cargo de dos equipos con muchas diferencias y semejanzas a la vez. Vélez y Newells son conjuntos que vienen haciendo bien las cosas en los últimos años y gracias a ello, se verán las caras otra vez en los Octavos de Final de la Libertadores, que los tendrá en acción el martes 24 por el duelo de ida. Pero la triple competencia le jugó una mala pasada a uno: el Fortín disputó el miércoles por la noche su llave de 16avos de la Copa Argentina contra Olimpo y fue eliminado, a pesar de haber contado con todos sus titulares disponibles. Por su parte, los rosarinos arribaban a Liniers con la única intención de quedarse con los tres puntos que le permitieran disfrutar, al menos hasta el lunes, del liderazgo del certamen.

Y en base a lo que cada uno tenía en juego, fue la Lepra -que contó con lo mejor que tenía disponible- quien salió a imponer el ritmo del juego y rápidamente comenzó a dominar al Fortín muletto, aunque sin tener profundidad en los primeros minutos. Entrando a los diez minutos de juego, el local comenzó a intentar responder  y aunque tampoco llegaba con peligro, al menos lograba alejar la pelota del área defendida por Sebastián Sosa.

Aunque los dirigidos por Gerardo Martino ya no dominaban el encuentro en su totalidad, sí hacían los méritos necesarios como para justificar el premio que conseguirían. Fue a los 19 minutos cuando la pelota le llegó a Martín Tonso, quien con un doble enganche dejó en ridículo primero a Mariano Bíttolo y luego a Juan Sabia, para despacharse con un gran disparo y abrir el marcador.

Ése gol pareció golpear mucho al local y envalentonar a la visita que entonces sí se adueño del balón y comenzó a jugar prácticamente todo el tiempo dentro del área rival. Recién en los minutos finales de la primera etapa, los pibes de Vélez comenzaron a recuperarse y a alejar la pelota de la zona de peligro, aunque no lograron inquietar a su adversario y así los primeros 45 minutos se fueron con esa mínima ventaja a favor de los rosarinos.

Ya para el complemento Gareca metió mano en el equipo y el ingresado Brian Ferreira mandó un aviso antes del minuto de juego. Muy de a poco Vélez crecía y a los once minutos lgoraría emparejar el marcador con una gran maniobra individual de Ezequiel Rescaldani, quien definió con gran categoría poniendo la pelota entre Guzmán y su palo derecho.

Pero la alegría les duró poco, ya que la 'Lepra' sabía que el empate no le servía y apenas siete minutos después volvió a ponerse en ventaja con un disparo a distancia de Marcos Cáceres, que increíblemente se 'comió' el arquero uruguayo. Newell's era mucho más que su rival y a base del dominio del balón logró estirar el marcador a los 31 minutos con un disparo de Maximiliano Urruti para así ponerle una mayor justicia al marcador.

No hubo mucho tiempo para más y así la visita se quedó con un muy merecido triunfo por 3 a1 que le permitió superar a Lanús en lo más alto, al menos hasta que el Granate visite a Unión el próximo Lunes. Por su parte, Vélez no logra levantar cabeza en el ámbito local y alcanzó su sexto duelo sin sumar de a tres unidades.

Sin embargo, para ambos elencos el resultado pasó a quedar en un segundo plano, ya que cuando Patricio Loustau marcó el final del duelo, automáticamente se desplomó en el campo de juego Iván Bella y comenzó a sufrir convulsiones. Con un gran profesionalismo, tanto los rivales como sus propios compañeros se movieron desesperadamente en pedido de ayuda médica para el volante ofensivo. De hecho, mientras Bernardi intentaba alejar a las cámaras televisivas, el primero en llegar a asistirlo fue el médico 'leproso', quien le informó a la dirigencia que en principio habría sufrido un ataque de epilepsia.