10-05-2024
26-12-2012 | Una definición caliente
Ya blanquean candidatos para la jefatura del PJ
Sector ultra K avanza con la postulación del intendente de La Matanza para presidir la conducción a nivel provincial.
La batalla por la próxima conducción del Partido Justicialista de la Provincia ya comienza a blanquearse, a pesar de que también crece por estos tiempos la posibilidad de que las definiciones -previstas en principio para el 31 de marzo próximo- se posterguen hacia fines del año que viene.

Es que un sector del ultrakirchnerismo y el cristinismo ya ha puesto públicamente, en boca del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, quién es su hombre para la futura presidencia del PJ bonaerense.

"Fernando Espinoza es mi candidato", dijo Domínguez públicamente en las últimas horas, oficializando lo que ya se sabía y comentaba en reserva desde hacía semanas.

Pero el dato saliente de la "postulación" de Espinoza, intendente de La Matanza, es que un sector del oficialismo lo viene impulsando sin búsqueda de acuerdos con el resto del partido. Más precisamente, el grupo que, informalmente, se ha formado dentro del PJ y que está motorizado por legisladores nacionales e intendentes ultrakirchneristas y cristinistas, promueve a Espinoza mientras, y como reacción a ese "proyecto unilateral", sectores del peronismo histórico de la Provincia comienzan a plantear que, dado su rol de gobernador en segundo mandato consecutivo, el peronismo debería ser presidido por Daniel Scioli.

La avanzada para que Espinoza se convierta en el nuevo jefe, formal al menos, del PJ, es desplegada por un grupo de unos 15 diputados nacionales por la Provincia que integran entre otros Domínguez, Carlos Kunkel, José María Díaz Bancalari y Jorge Landau, y por un grupo de intendentes del Conurbano nucleados en la ultra k Federación Argentina de Municipios (Fam), con Julio Pereyra (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Hugo Curto (Tres de Febrero), al frente, con el respaldo de La Cámpora.

Pero esos grupos no incluyen a los legisladores, jefes comunales ni referentes territoriales alineados en el sciolismo ni en el espacio que busca conformar el intendente de Tigre, Sergio Massa, ni a dirigentes que no están alineados en ninguno de esos sectores pero que no son tenidos como "propios" por el ultrakirchnerismo.

Por lo demás, aunque Domínguez "oficialice" la pretensión de promover a Espinoza, esa candidatura ya no sería tan monolítica como hace algunas semanas.

Fuentes confiables señalan que algunos referentes ultra K estarían buscando consolidar que, justamente Domínguez, sería "mejor candidato" a la presidencia del PJ que el hombre de La Matanza, porque "sería más confiable -dicen- para la Casa Rosada y para el proyecto".

De esa manera, la "interna" dentro del propio ultraoficialismo se torna compleja, ya que una postulación de Domínguez para conducir el peronismo bonaerense podría encontrar resistencias no sólo afuera de ese sector sino también dentro de él.

Ocurre que es conocida la aspiración del titular de la Cámara de Diputados de la Nación de convertirse en el próximo candidato a gobernador bonaerense. Un objetivo del hombre de Chacabuco que provoca recelos en otros dirigentes que aspiran a ostentar la misma postulación con el aval de la Casa Rosada.

En tanto, otro factor saliente del proceso de renovación de autoridades en el peronismo provincial es que las pulseadas por la integración del consejo partidario van en aumento, al mismo tiempo que empieza a crecer la alternativa de postergar esa definición por varios meses.

Tanto en los sectores ultra K como en "la vereda de enfrente" se plantean que una definición del cuadro de conducción para el 31 de marzo podría generar peleas y dejar un saldo de enojos y heridas que podría complicar el armado de listas para los comicios legislativos del año que viene, una instancia para la que la Casa Rosada, por indicaciones desde sus "máximos niveles", pretende que se cristalice en nóminas únicas que reflejen "la unidad" de los sectores ultra K, K y no K que conviven en el oficialismo bonaerense.

Por eso, ya se analiza la opción, contemplada en las decisiones formales adoptadas en las últimas semanas, de postergar las internas partidarias por seis meses. Para entonces, las listas de candidatos a diputados nacionales y provinciales y a concejales ya estarán "recontradecididas".

WZ