08-05-2024
Los protagonistas de una historia de lucha, por Francisco Gutiérrez (*)
Este 24 de marzo debe ser un día de reflexión para todos los argentinos. Una fecha para analizar el pasado, lo que pasó en esa etapa de la dictadura más sangrienta de nuestro país, con compañeros desaparecidos y un país destruido desde el punto de vista productivo y social.

Una jornada para debatir sobre toda la lucha que ha hecho el pueblo argentino por restaurar la democracia, por el esfuerzo realizado por millones de protagonistas y por la historia argentina que cambió desde que los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner generaron las condiciones estructurales para una nueva etapa histórica de nuestro país.

Una etapa en la que se despejaron las dudas y la posibilidad de golpes de Estado, de golpes económicos, de golpes mediáticos.

Este presente esperanzador es una realidad porque los argentinos no perdimos la memoria.

Si bien cada uno de los argentinos vivimos y sentimos el 24 de marzo de diversas maneras, hay un sentimiento que es común a todos y no varía con el paso del tiempo: el repudio y la condena a todos los militares por su actitud inhumana, por la violación de todos los derechos elementales.

Este año, al realizarse una sesión especial en el Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, quise recordar a los compañeros y compañeras de nuestra ciudad que fueron víctimas de éste genocidio.

Ellos, que fueron protagonistas esenciales de esta historia de lucha, merecen ser recordados como ejemplos de militancia y compromiso con un país más justo.

A los trabajadores, a los jóvenes, a los profesionales, a las Madres y Abuelas, cuyas marchas surgieron de la búsqueda de los compañeros que eran detenidos y desaparecidos.

A tres militantes de la Villa Itatí: Néstor De Vicenti, "Paco Chacarita", para los militantes de la Juventud Peronista y de la Organización Montoneros; Tito Taberna y Mary Ferreira.

Paco era hijo de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, y trabajaba en la textil La Bernalesa como un obrero más, junto a uno de los delegados de la fábrica, Tito Taberna de Solano.

Los dos militaron junto a la compañera Mary Ferreira con una historia política muy fuerte que se mantiene hasta el día de hoy.

Estos tres compañeros tienen una historia que los une y que fue el origen de las Madres de Plaza de Mayo.

En el año 1976, los tres fueron interceptados por el ejército, se resistieron y en el enfrentamiento murieron Tito y Mary. Paco fue herido, se refugió en Itatí pero fue detenido y ya nunca más supimos de él.

Así comienza la búsqueda de Paco por parte de su madre, que promueve las marchas de las Madres de Plaza de Mayo para encontrar a sus hijos. Así fue como Azucena, que lamentablemente tuvo el mismo destino debido a hienas como Alfredo Astiz, originó ese hermoso y fuerte movimiento de las Madres: buscando a un compañero que militaba en Quilmes.

A María Luisa Martínez y Generosa Fratassi: estas compañeras tuvieron una entrega y un coraje enorme cuando denunciaron que en el Hospital de Quilmes estaban haciendo nacer chicos de mujeres en cautiverio.

Por denunciar esto y tomar esa actitud fueron secuestradas, desaparecidas y asesinadas. Hace pocos meses fueron encontrados sus restos y tuvimos la posibilidad de hacerles un homenaje junto a sus familiares, hijos y nietos.

A Héctor Pérez, un trabajador de la fábrica SAIAR que resistió a la dictadura y el año pasado recién fueron encontrados sus restos.

A José Amigo, un militante que fue asesinado por la espalda cuando salía a pintar consignas por la "libertad a los presos políticos". Ese fue todo su delito, eso fue todo lo que había cometido y por lo cual fue asesinado.

Se trata de todos compañeros y compañeras del campo popular, militantes de distintas expresiones políticas. No todos eran peronistas, no todos eran Montoneros, había compañeros del Partido Comunista y de otras fuerzas políticas enfrentadas a la dictadura.

A todos ellos, mi más sincero recuerdo y homenaje.

(*)  Intendente de QuilmesÂ