|
|||
21-09-2025 | SALUD | |||
D铆a Mundial de la Enfermedad de Alzheimer: avances en prevenci贸n, intervenci贸n y cuidado | |||
|
|||
El Alzheimer es la forma m谩s com煤n de demencia y se presenta con cambios progresivos en la memoria, el lenguaje y otras funciones cognitivas, mientras que se sabe que las primeras alteraciones cerebrales vinculadas a esta dolencia pueden aparecer hasta 20 a帽os antes de que se manifiesten los s铆ntomas, en especial en el hipocampo, la regi贸n encargada del aprendizaje y la formaci贸n de nuevas memorias.
El D铆a Mundial de la Enfermedad de Alzheimer se conmemora cada 21 de septiembre y, a medida que la poblaci贸n mundial envejece, el n煤mero de personas que viven con trastornos neurocognitivos como esta dolencia contin煤a aumentando, con una proyecci贸n de 57 millones en 2019 a 153 millones para 2050. Sin embargo, la incidencia espec铆fica por edad disminuy贸 en pa铆ses de altos ingresos, lo que subraya la importancia de identificar e implementar enfoques de prevenci贸n efectivos.
Los principales hallazgos del informe de la Comisi贸n The Lancet sobre salud cerebral, que presenta evidencia actualizada en prevenci贸n, diagn贸stico e intervenci贸n fue dado a conocer por el Hospital Brit谩nico de Buenos Aires y el mismo identifica 14 factores de riesgo modificables que, si se eliminaran, podr铆an te贸ricamente prevenir casi la mitad de los casos de trastornos neurocognitivos.
A los 12 factores ya conocidos, menor educaci贸n, p茅rdida auditiva, hipertensi贸n, tabaquismo, obesidad, depresi贸n, inactividad f铆sica, diabetes, consumo excesivo de alcohol, lesi贸n cerebral traum谩tica, contaminaci贸n del aire y aislamiento social, se suman dos nuevas evidencias contundentes: la p茅rdida de visi贸n no tratada y el colesterol LDL alto.
La Dra. Florencia Deschle, M茅dica Neur贸loga especialista en neurolog铆a cognitiva (M.N. 130.050), se帽ala: 鈥淓s fundamental adoptar un enfoque de curso de vida, ya que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para reducir el riesgo de trastornos neurocognitivos. Los enfoques de prevenci贸n deben buscar disminuir los niveles de los factores de riesgo desde una edad temprana y mantenerlos bajos a lo largo de la vida鈥.
Qu茅 hacer para mejorar la salud cerebral
La especialista destaca las acciones que se pueden adoptar para mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas:
Educaci贸n y actividad cognitiva. Asegurar una educaci贸n de buena calidad para todos y fomentar actividades cognitivamente estimulantes desde la infancia hasta la adultez tardia.
Salud auditiva y visual. accesibilidad los aud铆fonos para personas con p茅rdida auditiva y reducir la exposici贸n a ruidos nocivos. La evidencia sobre el tratamiento de la p茅rdida auditiva es ahora m谩s fuerte que antes, y el uso de aud铆fonos es particularmente efectivo en personas con factores de riesgo adicionales. Tambi茅n se recomienda evaluaci贸n y tratamiento accesibles para la p茅rdida de visi贸n.
Salud mental. Tratar la depresi贸n de manera efectiva.
Prevenci贸n de lesiones cerebrales. Fomentar el uso de cascos en deportes de contacto y ciclismo, y reducir las colisiones de alto impacto y la pr谩ctica de cabecear en el f煤tbol.
Actividad f铆sica. Fomentar el ejercicio, ya que las personas activas tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
Estilo de vida saludable. Reducir el tabaquismo (considerado un factor de riesgo en la mediana edad, y el cese del tabaquismo reduce el riesgo), prevenir la hipertensi贸n (mantener la presi贸n sist贸lica en 130 mm Hg o menos desde los 40 a帽os), detectar y tratar el colesterol LDL alto, mantener un peso saludable y tratar la obesidad lo antes posible (lo que tambi茅n ayuda a prevenir la diabetes), y reducir el consumo excesivo de alcohol.
Entorno y aislamiento social. Priorizar entornos comunitarios amigables para la edad y reducir el aislamiento social facilitando la participaci贸n en actividades.
Contaminaci贸n del aire. Reducir la exposici贸n a la contaminaci贸n del aire, ya que est谩 relacionada con la mejora de la cognici贸n y la reducci贸n del riesgo de trastornos neurocognitivos.
鈥淓stos cambios pueden ser accesibles y modificar el riesgo incluso en personas con un mayor riesgo de trastornos neurocognitivos. Existe un mayor potencial de reducci贸n de riesgos en pa铆ses de ingresos bajos y medianos, as铆 como en grupos minoritarios y de nivel socioecon贸mico bajo, donde la carga de riesgos modificables suele ser mayor鈥, a帽ade la Dra. Deschle.
Intervenci贸n y cuidado tras el diagn贸stico
En l铆nea con el informe, la profesional resalta que el diagn贸stico oportuno de la Enfermedad de Alzheimer es una prioridad para permitir la gesti贸n y planificaci贸n del futuro. Sin embargo, la evaluaci贸n masiva no est谩 justificada, y las herramientas de evaluaci贸n deben ser culturalmente apropiadas, especialmente para poblaciones diversas.
-Tratamientos farmacol贸gicos sintom谩ticos: los inhibidores de la colinesterasa y la memantina son f谩rmacos accesibles y asequibles (en pa铆ses de altos ingresos) que apuntan a enlentecer la progresi贸n de los trastornos neurocognitivos, con evidencia de efecto a largo plazo.
-Nuevas terapias modificadoras de la enfermedad: se lograron avances emocionantes con anticuerpos dirigidos a la beta-amiloide (como lecanemab y donanemab), que mostraron una modesta eficacia en la reducci贸n del deterioro cognitivo en la enfermedad de Alzheimer temprana. No obstante, estos tratamientos son caros, requieren una monitorizaci贸n intensiva y presentan efectos secundarios notables, lo que plantea desaf铆os para los sistemas de salud y limita su generalizabilidad a la poblaci贸n general.
-Intervenciones no farmacol贸gicas y psicosociales: las intervenciones interdisciplinarias, adaptadas a las personas y a las familias, ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes y toda su familia. Incluyen la gesti贸n de s铆ntomas neuropsiqui谩tricos y el fomento de actividades que mantienen el disfrute y el prop贸sito. Estas intervenciones reducen la depresi贸n, la carga y el estr茅s de los cuidadores y familiares.
-Biomarcadores: hubo un progreso significativo en los biomarcadores, especialmente los fluidos. Estos son 煤tiles para confirmar o excluir la patolog铆a de la enfermedad de Alzheimer en casos seleccionados, de presentaci贸n o cursos at铆picos, pero no deben usarse como 煤nica base para el diagn贸stico, mucho menos en individuos asintom谩ticos. La investigaci贸n en poblaciones diversas es crucial, ya que la mayor铆a de los estudios actuales provienen de poblaciones cauc谩sicas.
Por su lado, la Dra. Viviana Cantarutti indic贸: "Si bien a煤n no existe una cura definitiva, los avances en la investigaci贸n han permitido desarrollar tratamientos y estrategias que mejoran los s铆ntomas en las etapas iniciales y ayudan a preservar la calidad de vida por m谩s tiempo".
"Adem谩s, las primeras alteraciones cerebrales pueden aparecer muchos a帽os antes de los s铆ntomas, lo que abre una gran oportunidad para la detecci贸n temprana y la adopci贸n de h谩bitos saludables que contribuyan a cuidar la salud cerebral. Con controles m茅dicos regulares, estimulaci贸n cognitiva y el acompa帽amiento de la familia y la comunidad, es posible transitar la enfermedad con mayor bienestar y dignidad鈥, a帽adi贸.
Adem谩s, dijo que resulta importante prestar atenci贸n a los principales factores de riesgo asociados a la enfermedad, entre ellos:
-Edad avanzada.
-Sexo femenino.
-Antecedentes familiares de Alzheimer.
-Episodios previos de depresi贸n o traumatismos craneales.
-Factores de riesgo vascular como hipertensi贸n, diabetes o colesterol elevado.
鈥淪i bien existe una predisposici贸n gen茅tica que no puede modificarse, distintos estudios sostienen que hasta un 40% de los casos de demencia podr铆an prevenirse atendiendo a factores de riesgo que s铆 son modificables. Lo fundamental est谩 en trabajar h谩bitos y condiciones vinculadas al estilo de vida y la salud general, como mantener una alimentaci贸n equilibrada, realizar actividad f铆sica, controlar la presi贸n arterial y el colesterol, evitar el tabaquismo, tratar la p茅rdida auditiva y fomentar la estimulaci贸n cognitiva y social鈥, se帽ala la especialista.
Finalmente, dijo: 鈥淪i bien el Alzheimer representa un gran desaf铆o, existen muchas acciones que ayudan a transitar la enfermedad con mayor calidad de vida. La investigaci贸n cient铆fica avanza d铆a a d铆a en busca de nuevas respuestas, y la adopci贸n de h谩bitos saludables puede contribuir a reducir el riesgo. Adem谩s, el acompa帽amiento cercano, la empat铆a y la construcci贸n de redes de apoyo permiten que las personas con esta patolog铆a y sus familias no enfrenten este camino en soledad, sino rodeados de contenci贸n y cuidado鈥. (NA)
|