A tan solo 139 milésimas quedó Franco Colapinto de meterse en la Q3 del Gran Premio de Canadá. A bordo de un Alpine en mejores condiciones que fechas pasadas, el piloto argentino tuvo un gran sábado, el mejor día desde su vuelta a la Fórmula 1, y terminó 12° en la Q2, aunque en la carrera de este domingo largará un puesto delante.

El joven pilarense arrancará en el 11° lugar debido a la penalización que sufrió el japonés Yuki Tsunoda, sancionado con diez posiciones por incumplimiento de bandera roja en Red Bull.

A su vez, Colapinto quedó atento a un posible castigo a Isack Hadjar, quien es investigado por no haberle dejado la línea de carrera a Carlos Sainz (Williams) en la Q1, y podría recibir hasta tres puestos de penalización. Como finalizó noveno, esto podría dejar al argentino en el décimo lugar en la parrilla de largada.

Su compañero Pierre Gasly, por su parte, quedó eliminado en la Q1 al igual que Liam Lawson (Racing Bulls), Lance Stroll (Aston Martin), Sainz y Gabriel Bortoleto (Sauber) y comenzará en el 19° puesto este domingo, a partir de las 15 (hora argentina).

En la zona mixta, el argentino valoró la jornada y compartió con sus fanáticos la ilusión de alcanzar puntos este domingo: "Volvimos, ¿no? Volvimos", arrancó con una sonrisa de satisfacción luego de la primera vez que pareció dominar de punta a punta su coche, logrando el delicadísimo equilibrio que exige sacarle el máximo provecho a sus limitadas prestaciones.

"Es un momento obviamente que era importante para mí, contento de haber rendido bajo presión. Fue un gran trabajo de todos, hay que trabajar ahora para la carrera de mañana pero largando ahí hay oportunidades, desde el undécimo puesto se puede llegar a los puntos. Hay que ver cómo es el ritmo, hacer una linda largada y después para adelante, veremos", aseguró recapitulando su performance, pese a haberle pedido "perdón" al equipo mientras descendía de su monoplaza por no haber podido pasar a Q3.

Pese a la gran qualy en Canadá, Colapinto expuso las falencias del Alpine: "Hicimos muchos cambios, con lo que era ayer era una locura. Es un auto complicado que tiene que estar muy perfecto en esa ventana, si no, no rinde. Y es muy, muy complicado de manejar, rebota mucho. Es como que ganás grip, lo perdés, lo ganás, lo perdés, y eso al piloto le saca mucha confianza. Es muy complicado por arriba de los pianos... Hay que intentar ahora seguir trabajando que el finde acaba de empezar".